LOS VENCEJOS, DE FERNANDO ARAMBURU
LOS VENCEJOS, DE FERNANDO ARAMBURU
Esta es la primera novela que leo de Fernando Aramburu, a
quien conocí por el estruendoso éxito de Patria. No quise leer primero su aclamada
novela porque es muy fácil perderse en el elogio de los demás y al final no
saber si me gustó o no. En el caso de Los Vencejos, la novela me gustó, pero no
me deslumbró. Al comienzo me costó leerla un poco, como que no conectaba con la
historia y sentía que no era más que un inventario de recuerdos. Además, sentí
que Tony, el protagonista, quien decide en un año quitarse la vida, no tiene
muchos argumentos para llevar a cabo su propósito de auto eliminarse. Fue por
eso por lo que paré como en la página 200 y luego de un par de meses la retomé.
Y lo hice porque durante la pausa extrañé el universo construido, la amistad
con Patachula, su difícil situación con su padre y su hermano. En fin, que la
retomé y me fue conectando cada vez más.
Aramburú sabe cómo mantener la atención de la historia y va añadiéndole
pimienta a los acontecimientos. Al final, la aparición de Águeda le da combustible
por unas cuentas páginas más. Me gustó, eso sí, el personaje de Tony, tan
contradictorio y complejo como los todos los seres humanos, y por lo mismo tan
interesante. Por momento me pareció inteligente, en otras infantil, condescendiente,
odioso, pero también respetuoso y candoroso.
También me atrajo mucho la escritura misma, la limpieza de su
prosa y algunas frases como “Vine al mundo sin preguntas, me iré del mundo sin
respuestas” que engloba muy bien el espíritu de la novela. Lástima que le
sobren tantas páginas.



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